Regresar a casa, al Sureste del estado de México detenerme un momento y mirar rostros conocidos, acercarse y saludar, pensado que han pasado ya un par de años desde el primer acercamiento con lo Rebozos. Había escuchado hablar de Don Evaristo, quien me sorprendió al iniciar el recorrido, ahí de pie con el telar de cintura, no quise acercarme mucho la primera ves (en realidad la gente no me dejaba del todo) preferí seguir, el primer pasillo con 5 o 6 stands, el último de la izquierda del Señor Alberto quien me explicó la técnica de columnas quebradas con popotillo para la punta de los Rebozos, no ha sido mi favorita, quizá por los colores, pero el trabajo es excepcional, es bello en sí, con casitas a los lados y un buen espacio para no perder de vista los detalles del empuntado, cada día me admiro un poco más, estas personas siempre me enseñan algo muy valioso ya sea como exponen su trabajo, la familiaridad de toda la vida, el entusiasmo y amor que ponen al algodón me dejaron sin palabras, un gracias y hasta pronto para poder seguir, ellos han sido participes de muchos cambios que ha experimentado Tenancingo en todas sus facetas, en cuanto al Rebozo, nunca saldrán de mi memoria las tiras con hilo que ponían a secar bajo los rayos del sol.
Tomé el tiempo necesario para poder platicar, recorrer y adminarme de nuevo como cuando pequeña con las historias, los colores y las personas que han estado ahí desde que el mercado comenzó a ser mi sitio recurrente, como olvidar la calle 14 de Marzo que alberga a quienes exponen su trabajo con pasión y sabiduría, cada domingo se ven en su mayoría mujeres vendiendo sus creaciones, con empuntados fascinantes, colores varios que van desde el más elegante y misterioso hasta los de uso más cotidiano. El Rebozo no solo alberga al cansado, al que tiene frío, a los niños y hombres, el rebozo de Tenancingo
envuelve al que quiere ser querido.
La Feria de Rebozo 2013, en Tenancingo, Tesoro Textil del Estado de México, me dejó buenos encuentros y experiencias, conocer a Don Eusebio, platicar con Maria Bustos, Alberto Rodriguez, Yazbel García y Efigenía Nuñez, todos ellos artesanos Tenancinguenses quienes te acogen con confianza y amabilidad.
Si te encuentras por este lugar no olvides preguntar y llevarte una historia para compartir, estas prendas que no cabe describir en dos párrafos ni en un par de líneas.
Tenancingo, Estado de México, Septiembre de 2013, Feria del Rebozo 2013, “La estrella del Sur”
Por: Sarai Ceballos Medina
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