CULTURA A DOMICILIO

Del Mito del Hilo Rojo hasta I HATE LOVE.

Por Paloma Cuevas R.

@PalomaCuevasR

Queridos todos, bienvenidos sean a nuestro espacio cultural en el que esta semana estaré platicándoles del amor y otras creencias mitológicas que he comenzado a sospechar que pueden ser realidad mientras duren… (Ya saben que eso del cinismo se me da, sobretodo en este tipo de temas telenoveleros)…

Leyendo una publicación en Facebook sobre el Mito del hilo rojo, me di cuenta de que todos deseamos aún en las culturas orientales más serias y formales como la China y la Japonesa tener la certeza de que el amor real existe y de que estamos todos destinados a encontrarlo. La leyenda surgió al conocerse que la arteria ulnar conecta al corazón con el dedo meñique, y se dice que los hilos rojos del destino unen a los meñiques con los corazones, de tal forma se cree que por este medio se unen los sentimientos. Una de las historias referentes a este mito dice que existe un anciano, que habita la luna y que cada noche sale a buscar a las almas que están predestinadas a unirse en la tierra, y que cuando las encuentra las ata con un hilo rojo invisible para que no se pierdan…

*** Aquí yo sí tendría varias cositas que reclamarle al ancianito este que seguramente comienza a tener algunos problemas de Alzheimer o de plano se ha vuelto daltónico, de repente se nos aparecen algunos especímenes que nada tienen que ver con nosotras y si únicamente hemos de encontrarnos con un alma que llenará nuestro espíritu y habrá de unirse con nuestro corazón ¿Por qué los divorcios? ¿Por qué las lagartonas entrometidas? ¿Por qué los y las ojos alegres? y ¿Por qué los y las hipócritas que se las dan de respetables y se comportan de formas sui generis?, o será acaso  que los habitantes lunares se han vuelto muy MODERRRNOS (entonación gringa, por favor).

A raíz de esta historia se generan varios mitos más entre otros el siguiente: “había una vez un muy poderoso emperador que supo de la sabiduría y el poder de una bruja, y se decidió a consultarla sobre su hilo rojo, ya que se decía que ella tenía la posibilidad de ver los hilos rojos de la gente… cuando la bruja llegó, el  emperador le dijo que buscara el otro extremo del hilo que llevaba atado al meñique y lo llevara ante la que sería su esposa; la bruja accedió a esta petición y comenzó a seguir y seguir el hilo. Esta búsqueda los llevó hasta un mercado en donde una pobre campesina con un bebé en los brazos ofrecía sus productos.

Al llegar hasta donde estaba esta campesina, se detuvo frente a ella y la invitó a ponerse de pie e hizo que el joven emperador se acercara y le dijo : «Aquí termina tu hilo» , pero al escuchar esto , el  emperador enfureció creyendo que  era una burla de la bruja, empujo a la campesina que aún llevaba a su pequeña en los brazos y la hizo caer haciendo que la niña se hiciera una gran herida en la frente, después ordenó a sus guardias que detuvieran a la bruja y le cortaran la  cabeza.

Muchos años después, llegó el momento en que este emperador debía casarse y  su corte le recomendó que lo mejor hiciera con la hija de un general muy poderoso. Aceptó y  llegó el día de la boda y el momento de ver por primera vez la cara de su esposa, la cual entró al templo con un hermoso vestido y un velo que la cubría totalmente.

Al levantarle el velo vio por primera vez que este hermoso rostro, tenía una cicatriz muy peculiar en la frente, pues no era otra que la pequeña niña que había sido empujada en los brazos de su madre.”

*** En esta época esto no tendría nada de romántico, sino que la hermosa mujer podría hasta demandar por daños y perjuicios al irresponsable emperador… sin embargo, nos gusta creer que el amor puede ser eterno y existir, que estamos predestinados y a veces jugar a ser piezas de ajedrez sin voz, voto o libre albedrío…, porque eso de jugar a “Tú eres para mí y yo soy para ti” nos resulta cultural y si no que le pregunten a Televisa que ha amasado fortunas y dado a conocer a “primeras actrices” a través de sus horarios de telenovela…

Después de todo lo anterior el día de ayer decidí hacer una pausa de la escritura y recobrar un poco de la libertad perdida frente a la pantalla de la lap para ver una película, las opciones no eran muy invitadoras así que entre la nueva gringadera de Tom Cruise y los X-men que sin mis hijos no tienen pretexto para ser vistos me decidí por “ I HATE LOVE”, película interesante por ser hablada tanto en inglés como en español con una propuesta de actores jóvenes, que cuenta con la dirección de Humberto Hinojosa, “I Hate Love”  y que llamó la atención del público mexicano desde la publicación de los primeros avances, además de la campaña mediática en ciertos medios de gran popularidad onda Ventaneando y entre otras cosas por la música original de Rodrigo Dávila Chapoy (Motel), (a ver adivinen por qué)…

Hay momentos en los que se ve muy similar a la historia de “Y tu Mamá También”, onda peli road trip, con un trío de amigos a prueba de todo que envidian de Robo (Christian Vázquez) y su capacidad para levantar chavitas, con el cuento de que es un escritor, hasta que en un accidente pierde la capacidad auditiva, pero no lo sexy que logra generar el interés en Eve (Diane Rosser) la chavita extranjera con tendencias suicidas que pone a prueba su amistad con el Cobra (Rodrigo Azuela), a fin de cuentas chavos… Eve no cree en el amor por el suicidio de su madre, de hecho es una chavita bastante anestesiada… y de flojera, pero eso sí con un cuerpazo que le gusta mostrar con bikinis o playeras de hombre sin mangas, además de sus piernototototas interminables.

La película transcurre bajo la premisa de que el amor tiene un lenguaje universal, a pesar de no entenderse ni en español, ni en inglés, terminan por amarse en la penumbra de un motel de pueblo sin importar lo que los demás opinen, porque aparentemente Eve tiene la capacidad de hacer que el Robo escuche de nuevo… La peli tiene algunos momentos graciosos que no llegan a lo excepcional, lo mejor de la actuación de Christian Vázquez son las miraditas que le echa a la güerita, y el final resulta inesperado aunque un tanto predecible, así que si tienen entre 15 y 25 años, o son adolescentes tardíos como yo y mis hormonas el día de ayer, podría llegar a gustarles… Sin caer en el cinismo es una “linda” propuesta que no llega más allá…

Mientras tanto y con la promesa del amor verdadero, ese que inunda la vida y la vuelve sonrosada, ¡¡¡Vámonos a vivir una semana más!!!

D.R. Paloma Cuevas R. 2014