Motivos éticos:
Esta filosofía rechaza la creencia de que la especie humana sea superior y tenga derecho a esclavizar a los animales. Por este motivo, las personas, como sujetos morales, deberían respetar los derechos de los animales como los derechos humanos (véase art. 3-6: el derecho a la vida, la seguridad de la persona, y estar libre de la esclavitud y de la tortura).
Motivos ecológicos:
El mal aprovechamiento de los recursos y la contaminación que conlleva la ganadería aparecen perfectamente sintetizados en las siguientes citas:
"El sector ganadero genera más gases de efecto invernadero –el 18 por ciento, medidos en su equivalente en dióxido de carbono (CO2)- que el sector del transporte. También es una de las principales causas de la degradación del suelo y de los recursos hídricos."
Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO)
"La producción de proteínas animales representa un uso ineficiente de los recursos del agua y de la tierra. Los animales de granja convierten las proteínas vegetales en proteínas animales con una eficiencia baja —generalmente en torno al 30%-40% y sólo un 8% en el caso de la producción de carne de vaca—.(..) En las próximas dos décadas, se hará mucho más urgente el problema de cómo alimentar al menos a 8.000 millones de personas al mismo tiempo que se protegen los recursos naturales de la tierra, el agua, el aire y los animales salvajes. La extensión de factorías intensivas de animales por el mundo no se puede considerar como una solución sostenible."
CIWF (Cita abreviada)
"Los impactos de la agricultura se espera que aumenten sustancialmente debido al crecimiento demográfico, incrementándose el consumo de productos animales. A diferencia de los combustibles fósiles, es difícil buscar alternativas: la gente tiene que comer. Una reducción sustancial de los impactos sólo sería posible con un sustancial cambio de dieta en todo el mundo, lejos de productos de origen animal."
Organización de Naciones Unidas (ONU)
Motivos de salud:
Una dieta vegana bien planificada es muy saludable y reduce el riesgo de padecer numerosas enfermedades (como cáncer de colon, ataques al corazón, colesterol alto en la sangre, presión alta en la sangre, cáncer de próstata, infartos, osteoporosis, etc.)
“La posición de la Asociación Americana de Dietética dice que las dietas vegetarianas apropiadamente planeadas, incluyendo las dietas totalmente vegetarianas o veganas, son saludables, nutricionalmente adecuadas y pueden aportar beneficios para la salud en la prevención y el tratamiento de ciertas enfermedades. Las dietas vegetarianas bien planeadas son apropiadas durante todas las etapas del ciclo vital, incluyendo embarazo, lactancia, infancia, niñez y adolescencia, y para atletas.
A.D.A. 2009”
Sin embargo una dieta completamente vegetariana puede presentar carencias que es necesario tener en cuenta. A pesar de que es posible suplir todas estas carencias de forma natural, es habitual que se tomen aportes vitamínicos. Los puntos más complicados son:
Proteínas:
Se puede cubrir ampliamente las necesidades de una persona con proteínas de alto valor nutritivo de origen vegetal, como las que se obtienen mediante el consumo de soja y quinoa. Asimismo, la combinación de legumbres, frutos secos y cereales resulta crucial para la formación de aminoácidos fáciles de absorber por el cuerpo.
Hierro:
El hierro proveniente de alimentos vegetales es no hemo y, por lo tanto, es más difícil de absorber que el que proviene de la carne. Por este motivo, se recomienda combinar alimentos que contengan hierro con alimentos que contengan vitamina C para facilitar su absorción. Asimismo, se debe procurar comer separado de alimentos ricos en calcio, taninos (como el té y el café) y cacao.
Vitamina B-12:
Esta vitamina es producida por microorganismos que viven en simbiosis en las raíces de las plantas. Se puede encontrar en el aloe vera y en algunas algas (las rojas y las verdes). Se recomienda tomar un complemento de vitamina B-12, pero hay que tener en cuenta que el porcentaje de absorción es mayor si se toma en pequeñas cantidades.
Ácido graso DHA:
Es uno de los famosos ácidos grasos omega 3. Se puede metabolizar mediante la conversión en el organismo de otro ácido graso omega 3 llamado ALA (se puede encontrar en el aceite de lino). También se puede tomar directamente suplementos de DHA realizados con algas.
