
El próximo 30 de agosto se realizará al norte de la ciudad de México un concierto que reúne parte de la gigantesca escena emergente musical de nuestro país. La cuestión es que este tiene muchos “peros” y en ello radica su importancia. Partamos del hecho de que hay muchos festivales en la Ciudad: ¿Es necesario uno más? La respuesta es que este no es un festival, es un encuentro de músicos independientes buscando fortalecer una, aunque grande y extensa, débil escena alternativa en nuestro país.
Históricamente hemos sido testigos de distintos momentos de crisis en la escena de nuestro país, puntos de quiebra en los que parecía que la solución era distante y compleja; vale la pena mencionar que dichos momentos fueron superados con una acción, un momento donde los involucrados decidieron hacerse parte de la solución y no sólo críticos lejanos de su propia realidad.
Esta es la motivación de nuestra postura actual: la Acción Cooperativa. No se trata de hablar sobre la crisis, sino ser participes de las soluciones para ellos, movimientos en torno a la música han existido muchos, es, inclusive, la raíz de la música, la autogestión y la cooperación de los involucrados para la realización de un concierto, de una tocada o de un show. Cuando el objetivo es la música lo esencial es hacer que suceda, en una banqueta o en el mejor de los foros, eso y esto es nuestro principio y nuestra pregunta de quiebre: ¿Por qué no hacerlo de nuevo?
Este próximo 30 de agosto quince grupos emergentes de la escena unen su música para hacer que las acciones sucedan, que hagamos algo más que hablar por el desarrollo de nuestra escena, si es que existe y, de no ser así, crearla.